|
Inicio | Fotos | Español | Recetas de cocina | Mis Viajes | Varias... | Enlaces | Libro de visitas Argentina: Buenos AiresCementerio de La Recoleta: Liliana Crociati de SzaszakAquí en el Cementerio de la Recoleta se encuentra también la tumba de Liliana Crociati (1945-1970), la hija de un conocido peinador, pintor y poeta italiano que se murió el 26 de febrero de 1970, a los 26 años, cuando estaba de luna de miel en la ciudad austriaca de Insbruck, víctima de un alud. Una avalancha cayó sobre el hotel donde se hospedaban ella y su flamante esposo. Si bien ambos fueron sepultados por la avalancha, las autoridades nunca encontraron el cuerpo del viudo del cual nunca se supo nada. Algunos dicen que ese mismo día, a 14.000 kilómetros de distancia, también murió Sabú, su perro adorado. Aunque otros aseguran que el perro se murió unos años antes. Tras la desgracia, su padre la inhumó en un mausoleo donde le reprodujeron su dormitorio y contrató al escultor Wilfredo Viladrich para que le hiciera una estatua junto a su perro, con su velo de novia y el pelo peinado como a ella le gustaba.
La familia le construyó un lujoso templo neogótico. La madre de Liliana (Adriana Baldimiro de Crociati) exigió que su tumba solo fuera construida en madera y vidrio, elementos que su hija había adorado como materiales para sus obras. No se usaría ningún tipo de piedra en la tumba. El diseño de la misma evoca el que fuera su cuarto en vida. Así mismo no hay espacio para flores dentro de su mausoleo. No le gustaban cerca suyo, las prefería vivas como parte de un todo, por eso mismo, adornan el macetero que contiene la escultura que hiciera de su perro más adorado, Sabú, quién la acompañará por el resto de la eternidad, al menos, en metal, ya que Wilfredo Viladrich por pedido de su familia, realizó una escultura de Liliana luciendo su vestido de novia con el que fue enterrada. Se puede reconocer su féretro desde la entrada ya que este está semicubierto por un sari rojo que ella adquirió en un viaje a la India. En las paredes podemos ver retratos pintados de Liliana en un estilo propio de los años en que vivía, mostrándola vivaz y hermosa, llena de vida, con sus ojos celestes brillando y su rojo cabello como el fuego. Todos pintados por sus amigos de Bellas Artes. La tumba de Liliana está siempre cuidada por personal del cementerio, y sus padres la llenan de flores de todo tipo, como le gustaba a su hija. De vez en cuando, se dice que un personaje misterioso deja un ramo de flores, pero nunca se deja ver, porque escapa cuando se acerca algún sereno o cuidador. ?Será que el viudo no murió y todavía enamorado, llora y recuerda de por vida la muerte de Crocciati? Para sumar más tristeza y rareza a todo el relato, su padre mando a tallar en marmol un poema en Italiano en las paredes de la tumba...que reza “Miserere nostri Deus omniun respicit nos et ostende nob lugen miserationum tuarum”... Marcando lo fugaz de la vida de su pequeña y lo injusta que fue la vida al llevársela antes que a el...
A Mia Figlia:
Traducción:
A mi hija:
|
|||